La tecnología se ha convertido en una herramienta en todos los ámbitos de nuestra vida, y es que la tecnología bien usada puede ayudarnos mucho al ser humano, en este caso a las personas con dolencias en su cuerpo es muy beneficiosa la tecnología.
Un ejemplo del uso de la tecnología, ya la hemos visto usar en los hospitales para ayudarnos a localizar una fractura de hueso (las radiografías), para poder ver donde están localizados tumores (resonancias, tacs o ecografías) para poder ver el desarrollo de los bebés en el vientre materno (ecografías)… Como podemos la tecnología ya viene formando parte de nuestra salud desde hace bastante tiempo.
Pero a día de hoy los fisioterapeutas poco a poco se van metiendo también en este mundo y es que la tecnología puede ayudar mucho tanto a pacientes como a fisioterapeutas a realizar un diagnóstico más preciso de lesiones musculares. Es por ello que cada vez podemos ver más ecógrafos en las consultas de los fisioterapeutas.
Dicho todo esto es posible que se planteen una serie de dudas. Vamos a aclararlas.
¿Que es un ecógrafo y para que se usa?
Un ecógrafo es un equipo de diagnóstico utilizado para llevar a cabo ecografías. Con los ecógrafos podemos llegar a ver diferentes órganos del cuerpo a través de los ultrasonidos que emiten que no son perceptibles al oído humano. Una vez que esos ultrasonidos penetran en nuestros órganos internos se produce un efecto rebote, el cual sirve para devolvernos los ultrasonidos en forma de imagen. Gracias a esa tecnología los especialistas pueden diagnosticar con una mayor precisión y exactitud el estado de los pacientes.
¿Que es una ecografía?
La ecografía es una prueba diagnóstica en la que se utiliza el ultrasonido para poder tener una imagen de los diferentes tejidos, órganos o estructuras de nuestro cuerpo.
La sonda del ecógrafo emite un ultrasonido, unas ondas sonoras que atravesarán los diferentes tejidos. Estas ondas sonoras rebotan al alcanzar las diferentes estructuras del cuerpo retornando a la sonda del ecógrafo convirtiéndola en una imagen.
Es importante saber que a diferencia de otras técnicas como la radiografía no utiliza radiación. Con lo cual, es totalmente segura, no invasiva y podemos obtener los resultados de manera rápida y a tiempo real.
¿Que vemos en la ecografía?
Cuando las ondas que emite la sonda rebotan contra los tejidos y retornan, el aparato las traduce en una imagen en directo, donde el profesional cualificado será capaz de diferenciar si es tejido adiposo, muscular, tendones, ligamentos o diferentes órganos, incluso podemos observar los diferentes vasos sanguíneos y el flujo de sangre que circula.
Con este tipo de prueba podemos observar multitud de estructuras, pero más adelante explicaremos aquellas que nos interesan en la fisioterapia.
Fisioterapia y ecografía
Cualquier paciente que acuda a una consulta de fisioterapia, lo primero que habrá que hacer es un buen examen y valoración física para poder entender la lesión y que le ocurre al paciente. Sobre todo será importante poder valorar con ecografía aquellas personas que practiquen deporte.
Sí que será muy importante poder realizar un examen ecográfico para poder tener una imagen de las diferentes estructuras que podrían estar dañadas del sistema músculo-esquelético, tendones y ligamentos, articulaciones y el alcance de esta lesión.
Podremos establecer un diagnóstico tanto en estático como en dinámico.
Como ya hemos ido diciendo con anterioridad el hecho de tener al alcance un ecografo hace que el fisioterapeuta pueda tener una mayor precisión del tipo de lesión de su paciente y por tanto valorar el tipo de tratamiento que puede ofrecer a su paciente. Se puede optar por un tratamiento invasivo o no invasivo dependiendo del tipo de lesión del paciente.
En el caso de que se tome la decisión de hacer un tratamiento invasivo, el ecógrafo es una herramienta muy útil para poder actuar en la zona del tejido dañado de manera precisa. Un ejemplo de donde es muy necesario un ecografo es con la neuromodulación donde si en la valoración detectamos algún problema de activación muscular, podemos encontrar con el ecógrafo el nervio de la zona afectada y poder estimularlo.
Conclusión
Como idea general de todo lo mencionado anteriormente, podemos decir que disponer de un ecógrafo en una clínica de fisioterapia ayudará al profesional y paciente a tener mucha más información y precisión, así como de poder cuantificar y valorar la mejor opción para un tratamiento u otro.
La Clínica de Fisioterapia Dani Reig es una clínica con gran prestigio y que dispone de ecografo así como de diversas tecnologías para poder tratar a sus pacientes de manera muy efectiva y eficaz. Es por ello que acuden a su clínica personas procedentes de diferentes puntos geográficos de España para tratarse en dicha clínica.