La afección ocular que afecta a millones de personas sin que lo sepan
Un problema de salud silencioso pero frecuente
La blefaritis es una condición ocular que muchas personas padecen sin darse cuenta. Se trata de una inflamación en los párpados que, aunque no suele ser grave, puede generar molestias persistentes y afectar la calidad de vida.
¿Cuáles son sus síntomas?
Reconocer la blefaritis es clave para tratarla a tiempo. Los síntomas más comunes incluyen:
- Picor y enrojecimiento en los párpados.
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño en los ojos.
- Pestañas con costras o grasa acumulada.
- Ojos llorosos o secos.
- Mayor sensibilidad a la luz.
Causas y factores de riesgo
Entre las principales causas de la blefaritis se encuentran:
- Infecciones bacterianas.
- Problemas en las glándulas sebáceas de los párpados.
- Alergias o afecciones de la piel como la rosácea.
- Uso excesivo de maquillaje o limpieza inadecuada de los ojos.
¿Cómo se puede tratar?
Higiene ocular: la clave del alivio
Mantener una buena higiene ocular es fundamental para prevenir y controlar la blefaritis. Lava tus párpados con agua tibia y un limpiador suave recomendado por tu médico.
Compresas calientes y masajes
Aplicar compresas tibias en los párpados ayuda a disolver la grasa acumulada y a desinflamar la zona.
Consulta a un especialista
Si los síntomas persisten, un oftalmólogo podrá indicar el tratamiento adecuado, que puede incluir antibióticos o lágrimas artificiales.
Conclusión
La blefaritis es molesta, pero controlable. Con buenos hábitos de higiene y la atención médica adecuada, se puede mantener a raya y evitar complicaciones. Si notas síntomas, no dudes en consultar a un especialista.