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Invertir en salud: Más allá del beneficio económico
Un enfoque centrado en las personas
La inversión en salud no debería medirse solo en términos de rentabilidad económica, sino en su capacidad para generar bienestar en la sociedad. Así lo defiende Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, señalando que cada euro destinado a la sanidad debe traducirse en mejoras tangibles para la población.
La importancia de un sistema sanitario eficiente
Para que la inversión sea efectiva, es fundamental fortalecer la Atención Primaria y reforzar la equidad en el acceso a los tratamientos. Algunas claves para lograrlo incluyen:
- Asegurar una financiación adecuada y sostenible.
- Incorporar tecnología y digitalización sin perder el enfoque humano.
- Reducir la burocracia para que los recursos lleguen donde más se necesitan.
Más prevención, menos enfermedad
Un sistema que prioriza la prevención consigue reducir costes a largo plazo. Apostar por la promoción de la salud y no solo por la atención de enfermedades es uno de los mayores retos actuales.
¿Hacia dónde debemos avanzar?
El liderazgo en salud pasa por cambiar el paradigma: invertir no solo en medicamentos y hospitales, sino también en políticas públicas que mejoren la calidad de vida desde la raíz. La sanidad debe entenderse como una inversión en el futuro de toda la sociedad.
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